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Y como parte fundamental de mis labores "hermanomayorescas" es mi deber proteger a mis hermanas de ellas mismas incluso atentando contra sus más básicas libertades.
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Por eso hace ya 4 días de esto, que resultó ser la lección más irónica que hasta el momento ha podido darme la vida.
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Bajo la idea más arcaica de: "una puberta de 14 años no tiene razón para estar chateando en internet hasta altas horas de la noche" [pero yo si]
confisco el "ruteador" del internet inalámbrico para que sea para ella imposible proseguir con esta acción y así, poder alimentar mi hambre insatisfecha por la sensación del "big brother power"
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Después de horas sin conexión intendo renovar mi contacto digital con el ciberespacio para encontrarme solamente con que el diagnóstico: "su ruteador ya no funciona"
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Y hoy solo una computadora tiene internet, desde donde esa preadolescente sigue haciendo sus desmadres virtuales bajo el amparo de dos padres irresponsables que solapan todos sus caprichos como hace 15 años lo hicieron conmigo.
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Mientras tanto, yo me refugio en un ricón bajo el amparo ilegal del robo de la conexión de mi vecino, y haciendo conejos con globos para evitar picarme los ojos.
¿No es irónico?
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Más de un mes sin estar por aquí, y aún tengo tantas cosas en que pensar.
Prometo ponerme al corriente escribiendo al menos una línea al día.
gf
Aún no tengo nada interesante que postear.
h
Nota al Pie: "Volví..." El Aletz
18 de junio de 2009
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1 comentario:
jajaaj sigue de maloso jajaja
saludos
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