Los "Tinypic" no los traje yo,
Las "Entradas Antiguas" las dejó otro yo,
Los "bots" y las "rarezas"se quedaron sin voz,
Y los lectores y lectoras se perdieron del "hoy".
Más difícil que recordar la contraseña de la cuenta resultó ser evocar a la inspiración escribana de la que se ven efímeros rastros con fechas pasadas.
(Mi mamá se sentiría tan realizada de oírme hablar así...)
Y es que entre los minutos estresantes, las naquitas viboreables y la música intoxicante que adorna la escena de este pobre que escribe sentado en la misma silla del mismo café, no saber como decir lo que se piensa con letras es más retador que entender la frivolidad de lo que se dice con el cuerpo y se imagina con la parte sucia del cerebro.
"Todo empezó con un blog", lo dijo Perez Hilton
(Creo... o al menos, debería...) y lo digo yo. Porque aunque comparar el punto de partida con el punto de estadía es tan cruel y difícil como imagino será el sueldo de aquella barista, es siempre justo y responsable replantear lo que se busca y entender lo que se pretende volviendo al punto de salida.
(Aunque sea virtualmente...)
Pasaron años y se sembraron los sueños, sobreviven igual que los shorts de Chabelo, y como él sobreviven también los "¿Por qué?" y "¿Para qué?"que tenían respuesta en aquel comienzo.
No creo ser más sabio ni más ameno, tan solo un poco menos pendejo.
(Frase que no logro hacer que digan más de uno que tengo...)
El "éxito" vive en los ojos ajenos y el "amor" frena solo aunque los "puntos virtuales" de aquella red que no se entiende se pongan siempre en el verde.
"Todo empezó con un blog", solo yo lo entiendo y solo yo lo recuerdo, y aunque parecen bastantes los frutos de este capricho son más los que vienen de pensar en lo que aún no se ha hecho.
Ver para atrás y ver para enfrente es igual de frustrante que ver a los que de este café salen sin llevar lo que quieren, sobre todo cuando no se alcanza a ver el destino que se emprende y no se recuerda el origen del presente.
"Todo empezó con un blog", ¡Pues que responda él entonces a todo aquello de lo que se duda!, porque este pobre flaquito ya de por si tiene la cabeza llena de preguntas...
(¿La foto de arriba?, ¡no se! de fotos pendejas en el espejo a fotos pendejas mientras escribo...)
